🧠💼 El Desafío Social en el Trastorno Bipolar: Una Mirada a la Cognición Social 🧠👨👩👧👦
El trastorno bipolar es un trastorno mental severo que afecta a entre un 3% y un 5% de la población general. Aunque es un trastorno común, su compleja y diversa presentación ha llevado a un subdiagnóstico preocupante. Además de sus manifestaciones afectivas recurrentes, el trastorno bipolar se asocia con una alta comorbilidad con otros trastornos y una alta mortalidad, incluso en pacientes bajo la medicación adecuada (Gutiérrez y Scott, 2004).
Este trastorno es uno de los más incapacitantes, impactando en el funcionamiento social de quienes lo padecen. Los afectados a menudo enfrentan mayores tasas de desempleo y salarios más bajos en comparación con personas sanas. Además, suelen experimentar importantes alteraciones en sus relaciones sociales, mostrando menos interacciones sociales y redes de contención más reducidas. También se observa una disminución en las posibilidades de establecer relaciones de pareja serias o matrimonios duraderos (Depp et.al., 2010).
Un estudio reciente con 164 pacientes con trastorno bipolar destacó una relación directa entre los síntomas depresivos del trastorno y el funcionamiento social. La mayoría de la muestra presentaba algún tipo de dificultad social, y un tercio manifestó dificultades en pruebas de competencia social. Estas deficiencias no estaban relacionadas con factores demográficos, pero sí se asociaban con un menor rendimiento en sujetos desempleados (Depp et.al., 2010).
En la búsqueda de una comprensión más profunda de estos déficits sociales, la cognición social ha emergido como un campo de interés. La cognición social engloba la capacidad de percibir, comprender y responder a las intenciones y conductas de los demás, e incluye aspectos cognitivos y afectivos. Aunque la mayoría de los estudios en cognición social en pacientes con trastorno bipolar se han centrado en el reconocimiento facial de emociones, los resultados aún no son concluyentes.
Sin embargo, algunos estudios sugieren un déficit en el reconocimiento de emociones a partir de expresiones faciales, independientemente de la fase en la que se encuentre el paciente (maníaca, depresiva o eutímica). Además, estos déficits se asocian con una disminución en las interacciones sociales y el desarrollo de relaciones interpersonales (Cusi, MacQueen y McKinnon, 2012).
La cognición social también ha sido objeto de estudio en pacientes con esquizofrenia, y se ha encontrado que, al igual que los pacientes con trastorno bipolar, presentan dificultades en diversos dominios. En particular, se observa una menor sensibilidad al contexto en tareas de cognición social en ambos trastornos, lo que sugiere dificultades en el procesamiento de información contextual en contextos sociales.
Además, tanto los pacientes con trastorno bipolar como los pacientes con esquizofrenia manifiestan dificultades en el reconocimiento de emociones negativas, aunque con especificidades distintas. Los sujetos con esquizofrenia muestran déficits en el reconocimiento del enojo y el asco, mientras que los afectados por trastorno bipolar fallan en la identificación de la tristeza. Estos déficits parecen correlacionar con reducciones del volumen y la activación funcional de zonas prefrontales (Baez et. al., 2013).
La era digital ha traído cambios significativos en las relaciones sociales, incluyendo la incorporación de internet y las redes sociales como medios de interacción. Un estudio mostró que los pacientes con trastorno bipolar tienen vínculos sociales más reducidos, tanto en línea como fuera de línea, lo que podría asociarse con el deterioro cognitivo observado en estos pacientes, relacionado con una menor activación del cortex prefrontal (Martini et.al., 2013).
En conclusión, el trastorno bipolar representa un desafío importante para quienes lo padecen, ya que puede ser incapacitante y afectar negativamente sus relaciones sociales. Los déficits en la cognición social pueden desempeñar un papel crucial en estas dificultades y señalan la importancia de abordar el trastorno desde una perspectiva holística. Al comprender mejor las manifestaciones sociales y cognitivas del trastorno, podremos desarrollar intervenciones más efectivas que mejoren la calidad de vida de los pacientes afectados.
Palabras clave: trastorno bipolar, cognición social, reconocimiento facial, relaciones sociales, desafíos sociales.
Preguntas para indexar: ¿Cómo afecta el trastorno bipolar al funcionamiento social? ¿Cuál es la relación entre los síntomas depresivos y el funcionamiento social en el trastorno bipolar? ¿Qué papel juega la cognición social en el trastorno bipolar y la esquizofrenia? ¿Cómo afecta la era digital a las relaciones sociales en pacientes con trastorno bipolar? ¿Cuál es la importancia de abordar el trastorno bipolar de manera holística para mejorar la calidad de vida de los pacientes?
Bibliografía:
- Baez S., Herrera E., Villarin L., Theil D., Gonzalez-Gadea M.L., et al. (2013) Contextual Social Cognition Impairments in Schizophrenia and Bipolar Disorder. PLoS ONE 8(3): e57664. doi:10.1371/journal.pone.0057664.
- Cusi, A. M., MacQueen, G. M., McKinnon, M. C., (2012). Patients with bipolar disorder show impaired performance on complex tests of social cognition Psychiatry Research, Vol. 200, pp. 258–264.
- Depp, C. A., Mausbach, B. T., Harvey, P. D., Bowie, C. R., Wolyniec, P. S., Thornquist, M. H., Luke, J. R., McGrath, J. A., Pulver, A. E. y Patterson, T. L. (2012). Social competence and observer-rated social functioning in bipolar disorder. Bipolar Disorders, Vol. 12, pp. 843–850.
- Gutierrez, M. J., Scott, J. (2004). Psychological treatment for bipolar disorders. A review of randomised controlled trials. European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience, Vol.254, pp.92–98.
- Martini T., Czepielewski L.S., Fijtman A., Sodre´ L., Wollenhaupt-Agui